Cuando lo vi aluciné un poco con la caja y todos los cacharros que traía.
A decir verdad, yo nunca hubiese comprado una Diana para mi, es de plástico, pesa poquísimo, da sensación como de ser cutre, es una imitación de la diana original de los 60 pero sin serlo, las vendían a 50 céntimos, las regalaban (literalmente)! y ahora la-chica-tumblr paga 80€ por tenerla. En fin, que no me hacía especial ilusión tenerla.
Aquí unas cuantas versiones y clones de la Diana original, sacadas del libro DianaF+, coleccionadas por Allan Detrich, y grabadas con mi harinezumi.
De todas, mi preferida es esta.
Pero eso, el día de mi cumpleaños M. me la regaló, y aunque no me gustase especialmente me hizo muchísima ilusión que fuese una cámara y no...otra cosa.
Como al día siguiente salía para Berlín, me sentía en la obligación de llevármela y estrenarla para luego enseñarle los resultados, así que como no tenía tiempo de averiguar para que servía todo lo que venía en la caja, me la llevé tal cual, cogí el flash (que no usé) y ya está. Además me la llevé con muy poca esperanza porque todo el mundo cuenta que su primer carrete es una chufa, así que pensé que me iba a ocupar un hueco inútil en la maleta donde podría meter otro jersey.
Pero no! mi carrete salió perfecto, y quedé muy contenta con los resultados y con las fotos que hace, así que ahora soy una chaquetera y ya me gusta.
Berliner Dom. Mi prefe del carrete.
3 comentarios:
un gusto musical impecable, como siempre :D
Mola ser chaquetero, porqué sale de nuestras propias narices. Yo gasto Holga y Supersampler! :)
Uf, yo no me veo con una cámara así, pero hay que reconocer que las fotos salen muy chulas. Preciosa la que has elegido.
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