domingo, 23 de junio de 2013

so let's go split split bo bit






No se me ocurre mejor manera de darle la bienvenida al verano.

lunes, 10 de junio de 2013

.hydrangea.







Ya me he mudado y tengo hortensias. Al día siguiente de comprarlas, más baratas -"te las dejo más baratas, porque se ve que te gustan mucho, bonita" dijo la gitana- cayó una granizada de aúpa. Si ya era escéptica de que unas hortensias me fuesen a sobrevivir en Madrid, la granizada fue lo que acabó por confirmármelo. Me senté en pijama mirándolas fijamente pensando "why bad things happen to good people" mientras que mi nueva vecina, una niña de aproximadamente 7 años, no paraba de tirarle colines a mis gatas. Ahora las mimo a diario, aunque tengan las hojas medio moradas medio marrones del granizo, y les grito a los caracoles que intentan comérselas "Atrás hijos de satanás, ATRÁS". Mis gatas vomitan porque no saben que las cosas que les tira esa niña loca no se comen. Y los caracoles adoran la cerveza y se mueren ahogados en ella.

Hoy me he sentado en el autobús, bueno, en realidad, se ha sentado a mi lado en el autobús un señor que apestaba a calamares fritos, y de repente ha sacado un libreto con la agenda de conciertos de cámara en Madrid. De repente me he preguntado si comer calamares fritos hasta tal punto que marees a alguien en el autobús era compatible con ir a escuchar música de cámara, así que al principio he pensado que se lo habrían dado por la calle, o sería el típico señor que coge folletos porque a los señores les encanta coger todo aquello que se pueda coger. Pero luego ha sacado un lápiz y ha empezado a hacer círculos rodeando algunos conciertos. Brahms y un calamar frito. Podría señalar los conciertos a los que quiere ir con un círculo de grasa de un calamar, en plan sello.

A veces me preocupa lo que prejuzgo a la gente solo porque huela a calamares fritos y lo feliz que me hace consumir. También me preocupa hacerme tantas listas de cosas no urgentes y auto generarme tanto estrés, como si no fuese suficiente el estrés que genera el compromiso con la vida misma. Este fin de semana no he hecho NADA de las listas y me siento guay. Voy a quemarlas todas, menos la de la compra, que siempre olvido comprar el colacao y acabo pagando el triple por un bote diminuto en el chino. Eso y borrarme del gimnasio, las mejores decisiones recientes.