miércoles, 18 de febrero de 2015

lunes, 16 de febrero de 2015

Carrie & Lowell




Salgamos del invierno esperando a Sufjan. 

domingo, 15 de febrero de 2015

cronuts & pelis = ❤

Este es mi plan de domingo. Mi garganta, ovarios et moi, necesitamos descansar.


Resulta que esta mañana (ATENCIÓN: vuelta atrás en el tiempo a 1995) me he hecho socia de un VIDEOCLUB! 

El otro día de casualidad leyendo un blog de estos de foodies, descubrí este videoclub-café en mi barrio. Pensaréis...de un post a otro el barrio se le ha gentrificado!? No, en realidad esto ya no es mi barrio, pero yo llamo barrio a casi cualquier lugar al que puedo llegar cómodamente caminando :D. El videoclub está en la margen pija de la Castellana, donde las familias llevan hijos de tres en tres todos vestidicos iguales y que tienen nombres como jacobito, lourditas y movidas así, y los padres llevan pantalones de colores imposibles (azul eléctrico, verde, NARANJA....).

Yo, que he vivido TODA mi vida encima de un blockbuster, y que era socia de todos los videoclubs existentes en mi ciudad (el blockbuster, el tres, el drugstore, boom, y más que no recuerdo) no os podéis imaginar la ilusión que me ha hecho. 
Alquilar una peli era un ritual. Bajar con el pijama debajo del abrigo, pasarme tres horas dando vueltas por los pasillos del blockbuster, y comprar un paquete de palomitas para microondas, y si todavía me quedaba paga, un haagen-dazs.

Ahora que piratebay vuelve a estar caído, las páginas de enlaces las están dejando secas, me he descargado varias veces un vídeo de dos horas con el trailer en loop de Magical Girl y filmin no satisface todas mis necesidades, me parece una tradición a retomar. 

Además es cuqui!!! por fin un sitio cuqui sin tener que bajar al centro!!! :D



viernes, 13 de febrero de 2015

Milagros

Siempre que paso por delante del cole de mi barrio, pienso que tengo que mudarme porque no quiero que mis futuros hijos tengan que ir a un colegio tan horripilante. Yo siempre había vivido en la periferia, sí, pero mi cole estaba lleno de árboles, teníamos un huerto y las paredes de fuera estaban llenas de murales que pintábamos nosotros mismos. De hecho, hasta hace bien poco todavía se conservaba una pirámide y unos patitos que pinté en el muro del cole cuando era niña.
Ahora, vivo en Tetuán de las Victorias, y cuando hablan de los barrios premium llevándose las manos a la cabeza, me descojono...como si no existiesen ya! Aquí se sabe bien lo que es no ser premium, y todavía puedes encontrar confeti de nochevieja en el suelo si te apuras. 
El barrio por lo general es un poco feo según que zonas, salvo algunas casitas neomudejares que se conservan todavía y algún que otro tesoro que vas encontrando, pues eso, estéticamente es un poco feo, y los coles pues igual. 
El Pio XII en concreto, es una pesadilla, como gris, lleno de barrotes, sin mucha vegetación en el patio, y ni un color más allá de ese marrón-tapa-pintadas, que me recuerda un poco al cole de Matilda, si no fuese por el azul de las pistas nuevas que les pusieron este verano. 
Pues resulta que de ese agujero, salió en 2012 Milagros (aunque yo me enterara el otro día por este artículo de guauguau), de la mano de Ana Molina (Hola a todo el mundo), un grupo de niñas de 13 años que hicieron algo tan maraviglioso como esto:


Yo, que me declaro super fan de las bandas de preadolescentes como supercute!, las shaggs, la hija de kotchalka haciendo el punk con butterfly starpower, june y los sobrenaturales, etc, por supuesto me declaro desde ya fan de Milagros. Y sobretodo de su profe, ojalá hubiese muchas más profesoras así en la escuela pública. Que hagan cosas diferentes, que les enseñen que aprender se aprende haciendo, y que pueden montar una banda o un arduino. Que les abran nuevos mundos y que vean que la música o el arte es tan importante para el alma como las mates para conseguir un trabajo.
Y es que los reyes magos me trajeron un par de libros de la enseñanza de reggio emilia y este proyecto me ha tocado un poco la patata. Y me gusta mucho ver que hay gente haciendo cosas diferentes accesibles para todo el mundo, y no solo para los niños cuyas familias puedan permitirse un colegio Montessori. 
En serio, escuchadlas! Hasta Kathleen Hanna les dedicó una entrada en su blog (click).